¿Y quién no?… ¿Crisis personal? Sí, supongo que como todo el mundo se pasan por rachas en las que nos invade lo gris, lo triste, todo lo vemos de un negro cabrón carbón que te cagas. Pasado un largo mes, te das cuenta de que no soportas ni a tu sombra, que te miras al espejo y piensas que los pollos del Carrefour tienen mejor pinta que la tuya, será por eso de que la cara es el reflejo del alma y cuando la última se queja, la primera lo proyecta. Sin embargo, cogemos e intentamos entendernos a nosotros mismos… A ver, ¿qué es lo que ocurre? ¿Por qué estoy insoportable? Sé que no me cambiaría por nadie, pero algo ocurre que no me deja mirar hacia delante.
Sí, fantasmas del pasado, es eso… ¿Cómo lo averigüé?…Porque cada vez que escuchaba la palabra “amigos” experimentaba varios sentimientos: dolor, tristeza, nostalgia, arrepentimiento, indignación, incomprensión, impotencia. Sí, por supuesto, ahí está el problema.
Primer pensamiento y erróneo, esto se solucionará solo, no es más que una racha. ¡Si…claro! (lástima que la expresión no verbal no se pueda transmitir por escrito).
Os cuento que pasó. No es más que lo que ocurre cuando te guardas las cosas y peor aún cuando la antigüedad de lo conservado cuenta con unos cuatro pares de meses a groso modo. Es decir, revientas. La forma de hacerlo creo que depende de la persona, mi caso es un poco particular, básicamente es mostrarme un poco (un poco bastante) inaguantable para ver si la gente de mi alrededor se da cuenta de que me ocurre algo y así, a fuerza de cucharilla, sacar todo el resentimiento de lo que me ocurre para poderme ayudar a solucionarlo, aunque tengo que decir que es algo inconsciente y que no se controla. Claro que…puede ocurrir que hagas daño de esta forma a la gente que tienes a tu alrededor, aquella que más te apoya, te entiende y te quiere. Da rabia, porque estás tan concentrado en las mierdas que tienes en la cabeza, que de una forma egoísta y de la que no me siento orgullosa, no piensas en que la otra persona lo pueda estar pasando mal, solo eres consciente de lo que has hecho cuando ves que has metido la pata…pero hasta el fondo. Como resultado, culpabilidad, debilidad, impotencia con uno mismo y muchos miedos.
Después de varios “piciazos”, he decidido que quiero ser feliz, que me da igual lo que pienses esos fantasmas, que ya no me importa si lo hice mal, no me sentiré jamás culpable por aquello. Solo quiero poder mirar hacia delante y seguir con mi vida, poder tener nuevos amigos y que lo vivido en el pasado no me lo impida, que esos miedos de lo ya vivido no me van a afectar, no les voy a dar el gusto de que se salgan con las suyas.
Sé que quizás es compartir demasiado, está cargado de emociones personales que igual ni os va ni os viene, pero también puedo equivocarme al suponer esto. Me apetecía compartirlo aquí, con vosotros, porque me siento muy a gusto con todos y espero que podáis compartir conmigo lo que opináis.
PDI: Gracias por escucharme, por apoyarme, por aguantarme y todo lo que haces por mí.
PDII: Sé que fuga de dientes siempre busca la diversión y el cachondeo, pero bueno tiene que haber de todo.